A finales de enero comenzaron mis 4 semanas de vacaciones, aunque estoy deseando que fuesen muchas más. La verdad es que no tengo ganas de volver a la pega, y eso no me habia pasado anteriormente. Al salir de mis vacaciones pase algunos días en Conce, luego vine a visitar a mi familia del sur, mi mama y mis hermanos. Vivimos en Molco, un lugar que se encuentras equidistante de Villarrica y Pucón, a escasos metros del lago y como fondo de paisaje el Volcan Villarrica. Al estar un par de dias disfrutando de las bondades del sur, me doy cuenta que no tengo mi propio rincon para vacacionar, salvo el de mi madre.

Primero buscamos el pedacito de terreno, luego dibujamos algunas ideas.





Hicimos las fundaciones, y pusimos los tipicos bolones que pueden encontrarse en los rios productos de erupciones volcánicas, cemento y ripio para completar la mezcla.
Sobre esta fundaciones construimos una losa rellena de tierra, la que pudimos compactar gracias aque hoy en dia se arriendan toda clases de maquinarias. Una compactadora por 6500 pesos diarios, algo inpensable hace años.



